Bomberos trabajaron intensamente en el lugar para extinguir el incendio y lo pudieron controlar. Las tareas fueron de altura y llevó más de 40 minutos.
Un desprendimiento de la falla valenciana desató este sábado a la noche un incendio en el techo del teatro Auditorium y los bomberos trabajaron contrarreloj para extinguir las llamas,
La labor en altura de los Bomberos Mar del Plata, que están cumpliendo sus 100 años, fue clave para sofocar un incendio que se presentaba en un primer momento difícil de controlar por distintos factores, entre ellos el viento.
Según detallaron fuentes oficiales del cuartel de bomberos, el incendio se desató a las 22.35 cuando “una incandescencia de la falla valenciana” se desplazó hasta el techo del teatro.
“Debido a la complejidad y a la altura del lugar se solicitó colaboración de los especialistas”, indicaron fuentes de Bomberos que llegaron al lugar.
La Falla
Después de las intervenciones artísticas de la Guardia del Mar, de la banda musical AADA 601, y de algunas murgas, anoche se realizó la “cremá” del monumento fallero frente a a plaza Colón, culminando así la 69°edición de la Semana Fallera de Mar del Plata. El “ninot” fue consumido poco a poco por un fuego un tanto perezoso para alcanzar a las diversas figuras que se aglomeraron bajo el lema”A la construcción o deconstrucción”.
Bajo un cielo cubierto, con nubes amenazantes que por momentos dejaron escapar unas gotas, las llamas fueron ganando lentamente los 12 metros de altura, integrado por figuras que simbolizaron varios temas de actualidad, tales como la “deconstrución masculina o la posible exploración petrolera frente a las costas de Mar del Plata”. Por efecto del, por momentos, fuerte viento del sur, se extremaron lsa precauciones para evitar cualquier eventualidad y el tránsito vehicular estuvo cerrado en las calles aledañas a la Plaza Colón.
“Ya es una tradición venir a ver la falla y por supuesto comer los buñuelos”, contó Marta, acompañada por su marido Abel, minutos antes del encendido mientras degustaban los buñuelos con un cafecito. Otros, en cambio, optaron porun choripán “por el horario”, contó Horacio mientras le agregaba chimichurri al clásico sandwich.
En la previa de la tradicional ceremonia, actuaron murgas aportando sus espectáculos musicales danzantes, y -cumplimiento con las ordenanzas municipales vigentes que prohiben la pirotecnia- el show de fuegos artificiales se transformó en lumínico. La gente, particularmente abrigada debido al cielo amenazante y el viento del sur, aplaudió cada una de las intervenciones.
El artista fallero Adrián Más Reyes ideó el monumento de éste año como “una especie de vidriera”, con personajes andrógenos para hablar de la deconstucción, construcción o reconstrucción de una idea sin estereotipos. Así cada uno se puede ver o sentir como un modelo”.
También aparecieron temas como el “ecocidio ” y la pandemia, entendida por algunas como una creación de laboratorio a cargo “de un científico loco” o del ex presidente estadounidense Donald Trump, además del “pueblo” graficado como un hombre encorvado, de color enfermizo al que le siguen aprentando el cinturón y reclamandole “un esfuerzo más”.
Además, como vino sucediendo desde hace algunos años, también se instaló un buzón para que el ciudadano deposite sus deseos escritos que sean llevados por el fuego, tanto los buenos como los malos.
La fiesta valenciana había comenzado al mediodia, con la colocación de la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, patrona del Reino de Valencia, en la Catedral para después compartir la gran paella de confraternidad en el Centro de Castilla y León. “Ya comenzamos a preparar la del año que viene”, adelantó uno de los organizadores.